martes, 1 de junio de 2010

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 199


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)

Por parte de Pedro de Andujar, depositario desa fábrica, se nos ha suplicado le hagamos merced de alguna ayuda de costa, atento lo que trabaja y el poco salario que tiene, y vos decís que lo que al presente gana es ocho reales cada dia; avisarnos heis de lo que con él se debe hacer.
Decís que se llevaron á Sevilla cuatro mil y novecientos y cuarenta marcos de plata en trece de enero, y á treinta del mismo otros cuatro mil y novecientos y veinte y dos marcos. Está bien, y debereis continuar á enviarla siempre como se fuere labrando, y avisarnos heis á la contina de la plata que enviáredes, y como acuden los pozos en lo del metal, y si en los que de nuevo se van abriendo se ha hallado metal, y en qué cantidad y á cómo acude.
En cuanto á la guarda de las ordenanzas que mandamos dar para la labor y fábrica desas minas, en que decís que por la mudanza que en la fábrica ha habido, y en el beneficio de los metales, y por los edificios que de nuevo se han fecho, paresce .que en algunas cosas habria dificultad y mucha dilacion si se cumpliesen, y convernía que se mudasen, por lo cual hicistes sacar de las ordenanzas que estaban fechas en la fábrica, y de las que agora os mandamos dar la relacion que nos enviastes de lo que conviene que se haga, la cual fue vista en el nuestro consejo de la hacienda, y porque les pareció buena, es nuestra voluntad que se guarde, y ansí proveereis que se haga, sin embargo de lo que está mandado por las dichas ordenanzas que se os dieron; y si adelante paresciere añadir ó quitar algunas cosas segund los casos y ocurrencias, avisarnos heis dello; y de la dicha relacion se os envia un traslado firmado del licenciado Montalban, que al presente sirve el oficio de secretario del nuestro consejo de la hacienda, y la que vos enviastes queda asentada en los nuestros libros de la razon.
Decís que en el título que os mandamos dar de administrador general de las minas, se manda que podais librar para los gastos y salarios dellas cualesquier cuantías de maravedís en el tesorero ó depositario de la fábrica, y que en la instruccion que se os dió, manda que, estando vos ausente, firme las libranzas uno de los tres oficiales por Nos nombrado, y que os parece que esto trae dificultad é inconvenientes, y que está mejor que el firmar de las dichas libranzas lo haga la persona que estuviere en vuestro lugar, pues ha de ser tal cual conviene: en cuanto á esto todavía paresce que debeis guardar lo contenido en la dicha instruccion; ansí en el tiempo de vuestra ausencia como cuando estuviéredes ocupado, y no las pudiéredes buenamente firmar, de manera que por esto no haya dilación en el despacho de los que hobieren de ser pagados, y ansí os mandamos que lo proveais.
En lo que toca á los terreros que se hacen cuando se saca el metal de los pozos de la piedra y tierra deshechada, pues decís que os parece que se deben beneficiar por la orden que enviais en vuestra relacion, é que no se vendan, está bien, y ansí debeis proveer que se haga luego por quitar la carga de sobre los pozos, y para conseguir el provecho que dello se sacare; pero estareis advertido que, pues algunos de los dichos terreros han sido de metal muy rico, que los partidos que hiciéredes sean conforme á la calidad y cantidad dellos para que no se reciba engaño; de la cual dicha relacion se os torna á enviar un traslado firmado del dicho licenciado Montalban, y la que enviastes queda asentada en los nuestros libros de la razon: y porque habemos sido informado que se han fecho algunas tapias de terreros de metal rico, mirareis si conviene que aquellas se deshagan y beneficien, y se tornen á hacer de tierra.
Decís que las tierras mas principales, y cosas que paresce que tienen provecho conoscido, se ponen en una arca que hecistes hacer para beneficiarlo en el ingenio de moler é lavar, que con esto, y lavar los terreros, se hace el postrer beneficio que tiene lo que sale de las minas, y que ansi es vuestro intento de dar orden que ninguna cosa quede atras olvidada, sino que se aproveche todo; está muy bien, y ansí lo debeis hacer y efetuar.
Con mucho deseo estamos de saber qué cosa es lo del metal de Galaroza de que hecistes el ensaye que nos enviastes por ser tan rico, y ansí os debeis desocupar. é ir allá, y entender si hay mina dello, y en qué cantidad, y avisarnos heis de lo que hobiere y se descubriere, y siendo cosa de provecho, proveereis.que se beneficie y ponga á recaudo, y aunque tenemos bien entendido la mucha diligencia y buen recaudo que poneis en lo que toca á esa hacienda; todavía porque las necesidades que de cada diaocurren son muy grandes, os encargamos mucho procureis de sacar el mayor aprovechamiento que ser pueda desas minas, y de las que mas pareseieren, con toda la presteza que sea posible, pues es el mas principal miembro de renta que al presente tenemos de que nos socorrer, y que nos aviseis á la contina particularmente como procede todo.
En ló que toca á las mercedes que estan fechas de las minas destos reinos, se ha ya resuelto lo que en ellas sé ha de hacer, y la resolucion es de manera que segund ella queda libertad á todos para que puedan descubrir y beneficiar minas; y habiéndose pasado mas adalante á tratar de la parte que sé dará á los que de aqui adelante las descubrieren, y á la seguridad que ternan de que se les guardará lo que se les prometiere; en cuanto toca á la seguridad acá se ordenará de manera que todos la tengan con entera satisfaccion; y en cuanto á la parte que han de haber, ha habido diversos pareceres, como vereis por un memorial que con esta se os envia firmado del dicho licenciado Montalban (todo queda impreso anteriormente), y porque antes que se resuelva el negocio queremos que deis vuestro parescer en ello, ansí en cuanto toca á la dicha parte que se debe dar á los halladores, como en otras cosas si os ocurrieren de que nos avisar, nos lo enviaréis luego con este correo que no va á otra cosa, con las causas y motivos que tuviéredes para ello. Y mando que tome la razon desta y de las dichas relaciones Hernando Ochoa, mi contador. De Valladolid veinte y cinco dias del mes de hebrero de mil é quinientos y cincuenta y ocho años.- La Princesa.- Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.

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