miércoles, 30 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 83


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I


(Se mantiene la ortografía de la época)


Lo que me escrebis sobre los ensayes y pruebas que se debrian hacer para estar mas satisfechos si conviene que el metal se funda sin lavar, por la orden nueva que el dicho don Francisco ha dado, fuera bien que hobiérades avisado dello antes que se ejecutára la dicha orden, y que se hicieran los gastos que se han hecho y hacen para ello, pero todavía escribo á don Francisco sobre ello. Juntáros heis con él para que se haga lo que mas convenga.

Pues de los oficiales y gente que trabajan en esas minas caen tantos enfermos, razon es que se les dé recaudo en curarlos todos á costa desa hacienda, y habeis hecho muy bien en proveeros de medicinas de Sevilla, y al médico que los cura escribo á don Francisco que lo haga acrecentar el salario que le pareciere por el tiempo que durare la furia de los enfermos, porque placerá á Dios que en pasando los calores se aplaque, y vos curareis de vuestra salud pues importa tanto para que no hagais falta en la administracion desa fábrica.

Para lo del plomo que es tan necesario para esas fundiciones, y sobre el sacar de las cargas de Sevilla de lo que fuere menester para esa fábrica se os envian las déculas que vereis.

Lo que escrebis sobre lo que se debe hacer con los halladores se mirará acá mas: y mando que tome la razon desta Francisco de Almaguer, mi contador. De Valladolid veinte y nueve de julio de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de S.M., su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.

Respuesta a Martin de Ramoin sobre los negocios de las minas de Aracena.

Contadurías generales, núm. 3072.

29 de julio de 1556.

EL REY.- Martin de Ramoin, mi criado: Vi vuestra carta de diez y ocho deste, en que me avisais de cuan poco provecho son todas esas minas de Aracena, y del engaño que se recibió en los ensayes primeros que dellas se hicieron para enviaros ahí. Y pues asi es, y ya don Francisco de Mendoza habrá ido á visitarlas, y entendido lo que son, os habrá dado ó dará orden de lo que habeis de hacer; guardarle heis, y en caso que le haya parecido que no estes ahí, debeis aguardar agun dia, porque Gaspar Diaz, Portugués, ha registrado acá una mina que diz que ha hallado en término desa villa de Aracena, do dicen el Risco de la Hoja, dos tiros de piedra del dicho risco, bajo del arroyo de la fuente Castaño, en tierras de Mayor Diaz, que certifica que es provechosa, y ha de ir allá luego á hacerla cabar y ahondar y ensayar, para que lo haga en vuestra presencia: porque si fuere de tal provecho que se sufra beneficiarla y asentar fábrica para ello, lo podais hacer.
A Gutierre Lobo, y Francisco Hoyos, y Tomás Zárate que llevastes para que os ayudasen á asentar la fábrica de las minas, pues decis que se han ocupado y trabajado en lo que habeis hecho cerca Della, razon es que sean pagados de sus salarios y asi escribo á don Francisco que se los señale, y que tambien mire lo que se debe dar á Lope Diaz de Mercado, escribano, demas del salario que acá se le señaló, y lo declare. Conforme á lo que él declaráre, se cumplirá con ello; y si no fueren mas necesarios, despedirlos heis; y en sabiendo lo que don Francisco ha proveido sobre vuestra estada ó venida, y á como acude la mina del Portugués os mandaré lo que habeis de hacer: entretanto avisarme heis de lo que conviniere. De Valladolid veinte y nueve de julio de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de S.M., su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.

lunes, 28 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 82


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)

La ida del licenciado Figueroa parece que se debe excusar por agora. De Valladolid veinte y nueve de julio de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.

Cédula agradeciendo á Diego Lopez, Veinticuatro de Sevilla, lo que trabajaba en las minas.

Contadurías generales, núm. 3072.

29 de julio de 1556.

EL REY.- Diego Lopez, Veinticuatro de Sevilla: Don Francisco de Mendoza me ha escrito la buena voluntad con que venistres á esas minas de Guadalcanal, donde agora estais, y lo mucho que habeis aprovechado en la fábrica dellas con vuestra industria y experiencia. Yo vos encargo y mando que, continuando lo que habeis comenzado, hagais lo que el dicho don Francisco os ordenare, asi en lo que toca á las dichas minas de Guadalcanal, como en las demas que se han descubierto y descubrieren, que en todo me terné de vos por servido; y en lo que se ofreciere y hobiere lugar, vos haré la merced que vuestros servicios merecen. De Valladolid á veinte y nueve de julio de mil quinientos é cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.

Sobre compra de plomo en Cadiz para la labor de las minas.

Idem. Por otra carta de la serenísima Princesa, fecha en Valladolid á veinte y nueve de julio de mil quinientos cincuenta y seis, se mandó al corregidor ó juez de residencia de la ciudad de Cadiz, ó su lugar-teniente en dicho oficio, proveyesen lo conveniente, comprando todo el plomo que le escribiesen era menester para la laboracion de las minas de Guadalcanal don Francisco de Mendoza, visitador de ellas, ó en su ausencia Agustin de Zárate administrador, entregándolo á la persona ó personas que llevasen carta al efecto, y pagándolo á los precios que comúnmente solia valer en aquella ciudad.

Idem. Por otra carta de igual fecha se comunicó la misma orden al licenciado Salazar, alcalde del crimen de la Cuadra de la audiencia de Sevilla, haciéndola extensiva ademas del plomo, al hierro, acero y otros metales que fuesen necesarios para la laboracion de las referidas minas; y que la justicia, oficiales y guardas no pusieran impedimiento en la saca de todos los metales referidos.

Respuesta a la carta de Agustin de Zárate de 19 de julio de 1556 sobre los negocios de las minas.

Contadurías generales, núm. 3072.

29 de julio de 1556.

EL REY.- Agustin de Zárate mi criado. Ví vuestra carta de diecinueve deste, y si no se hubiere acabado de cumplir la libranza de los dieciséis mil ducados para el pan de Oran, conviene que á la hora se acaben de pagar, porque ha venido nueva que los turcos y moros la vienen á cercar por y por tierra, y por esta misma causa conviene que los dieciocho cuentos, y cuatrocientos y diez mil maravedis que he mandado librar á Hernando Ochoa, y á los proveedores de Málaga, y al pagador de la armada de don Alvaro de Bazas se cumplan y paguen luego incontinente; porque la dicha armada ha de ir á socorrer á Oran, y la gente que se haga enviar á las islas y poner en las fronteras, conviene que se haga con mucha presteza, y así las anteporneis á las libranzas que están hecha en esas minas á Martin Espinola, y al Príncipe Andrea Doria y á otras cualesquier personas; y si por caso no hubiere recado para cumplir enteramente las dichas libranzas que se han de anteponer, para este efeto hareis sacar del metal que se ha dexado de respeto para el invierno en los pozos lo que fuere menester, y que se lave y funda y afine, por la orden que mas presto se pudiere beneficiar para sacar la plata, y que se envíe á hacer monesa á Sevilla, mirando que se haga todo con tan buen recaudo que no se desperdicie ni pierda nada del dicho metal; lo cual cumplid asi, sin embargo de todo lo que se hubiere ordenado de nuevo por don Francisco de Mendoza, porque en cada hora de dilacion que haya en la paga de las dichas libranzas vá muy mucho, y asi os encargo y mando que para este efeto pongais toda la diligencia posible, como de vos confio que lo hareis y avisarme heis de cómo hobiéredes cumplido.

domingo, 27 de septiembre de 2009

DE CÓMO JUAN ANTONIO TORRE SALVADOR (MICRÓFILO) INTENTÓ GASTAR UNA BROMA A DON MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO Y SALIÓ ESCALDADO.



Recordando a Juan Collantes
de Terán (1931-1987) y a
Andrés Mirón (1941-2004),
que amaron profundamente a
Guadalcanal en cuyo cementerio
descansan sus restos.


En la Sevilla de finales del siglo XIX había un prestigioso núcleo de hombres de letras1, que tenía como figuras principales, entre otros, al fol-klorista Antonio Machado Álvarez (Demófilo) (1848-1893), al gran literato de Osuna Francisco Rodríguez Marín (1855-1943) y a los eruditos hermanos gemelos Manuel (Marqués de Jerez de los Caballeros, 1852-1929) y Juan (Duque de T’Serclaes, 1852-1934) Pérez de Guzmán y Boza. Durante las últimas cinco primaveras del S.XIX acostumbró a visitar la ciudad el gran polígrafo santanderino D. Marcelino Menéndez y Pelayo, donde se reunía con los compañeros de tertulia del duque, a excepción del padre de los Machado ya fallecido. Entre los asistentes se encontraba nuestro paisano Juan Antonio Torre Salvador, que tuvo la ocurrencia de poner a prueba los vastos saberes literarios de D. Marcelino, de la forma que describe el propio F. Rodríguez Marín:



“…Uno de los que de cuando en cuando concurrían a la tertulia del duque, y presente en ella estaba aquella noche, era mi fraternal amigo y compañero de aulas Juan Antonio de Torre y Salvador, de felicísimo ingenio y clara y poderosa inteligencia, muy sólidamente culto además y de exquisito buen gusto literario; hombre a quien distrajo y descarrió la circunstancia de ser rico, que a otros ayuda y levanta hasta las nubes. Este Juan Antonio de Torre, algo y aún algos quevedesco, que solía firmar sus escritos con el seudónimo de Micrófilo, no quiso dar por terminada la experiencia con la que habíamos practicado; antes por el contrario, se propuso probar en otra piedra de toque, suya propia, el finísimo oro de saber de Menéndez y Pelayo, bien que con poca esperanza de dar gato por liebre al exquisito paladar del Maestro; y a este fin, ya en la calle, me confió el pensamiento que iba a poner en práctica. En vano traté de disuadirle.
A la noche siguiente sin haber dado parte a ninguna otra persona de lo que intentaba, aprovechó en la variada plática general de la tertulia un momento favorable, y dijo al Maestro que, como él tenía aficiones literarias y a ratos brujuleaba por archivos y bibliotecas, curioseando entre viejos papeles, había encontrado y copiado hacía pocos días unos versos anónimos que le habían parecido dignos de la publicidad. Y, acto seguido, sacó de la cartera un papel y leyó el siguiente soneto:

A LEOCADIA
¿A qué, si sabes que huye la hermosura,
la dejas de gozar en la dichosa
edad en que los sueños de oro y rosa
olas llevan al alma de ventura?
Cuando ya la vejez, con mano dura,
a la ayer tersa faz torne rugosa,
del tiempo que perdiste desdeñosa
inútil es que llores la premura.
Árbol es la mujer; el tiempo alado
róbale sin piedad sus bellas flores,
a pesar del ingenio y del cuidado.
Mas nada son del tiempo los rigores,
¡oh Leocadia!, si en fruto delicado
se trueca el florecer de los amores.

A todos los oyentes gustó sobremanera el soneto leído por Micrófilo, y dijo el Maestro:
- “Es, sin duda, un buen soneto; yo no le conocía, ni sé, por tanto, a quién pudiera atribuirse. Desde luego, sabe a fines del S.XVI o principios del siguiente, y, sin dejar de ofrecer alguna novedad, sobre todo, en el último terceto, debe clasificarse en el ciclo que abrió Virgilio, o Ausonio, con su lindísimo Collige, virgo, rosas…, tantas veces imitado por los mejores poetas del renacimiento italiano (Grotto, los dos Tassos, etcétera), y, entre los españoles por Garcilaso en el soneto:

En tanto de rosa y azucena….

y después por Góngora, Rioja, Lope, Salcedo, Coronel y varios otros. Deme usted el soneto: le veré despacio”.
……………………………………………………………………………
En la mañana siguiente el Maestro y yo nos vimos en la Biblioteca Colombina, y de buenas a primeras me preguntó:
- Usted, que conoce bien a Micrófilo, ¿le cree capaz de hacer un buen soneto?
- Uno y ciento, si se lo propusiera seriamente – respondí, viendo venir lo que ya venía de camino, porque el Maestro me hizo en seguida esta otra pregunta:
- ¿No será suyo el soneto que nos leyó anoche?
Al oír esto, me eché a reir y dije:
- Suyo es, y casi me lo sé de memoria; pero, Maestro ¿en que lo ha conocido usted?. Porque el soneto está bien hecho y es de buen corte clásico, como para dar un corte al más listo.
- Pues he conocido la falsedad en dos pormenores: en un mal régimen y en un vocablo que no es del tiempo viejo.
- Y sacando del bolsillo el papel, leyó:

-Cuando ya la vejez con mano dura,
a la ayer tersa faz torna rugosa…,

Este “tornar rugosa a la faz” no es de antaño, sino de hogaño, y muy mal dicho: sobra a todas luces la preposición. Además, la voz premura es moderna. Micrófilo, pues, y lo siento, ha querido darme una broma pesada.
- No querido Maestro - repuse - : el embromado ha sido él. Ha puesto aún más de relieve el saber de usted, cuyo oro, de tan subidos quilates, puede pasar victorioso por cuantas piedras de toque hay en el mundo. ¡Cualquiera se la pega a D. Marcelino con sonetitos contrahechos!
El Maestro, echóse a reír como un niño, porque eso fue toda su vida, y yo añadí:
- Otra cosa tiene el tal soneto: que es acróstico y está dirigido “A Leocadia Ramos”, una novia que Micrófilo tuvo en su pueblo natal. De ahí vino la preposición que a usted le ha chocado: le hacía falta para la primera a de Leocadia, como necesitando empezar con i el verso octavo, dijo “Inútil es”, en lugar de “Será inútil”, haciendo presente lo que había de ser futuro.
Aquella noche se comentó con alborozo en la tertulia ducal el resultado de la frustrada broma de Micrófilo. Este juró no hacer más sonetos acrósticos en su vida, y don Marcelino, con el aplauso de todos, quedó en la pacífica e indiscutible posesión, que por fuero disfrutaba, de su acrisolado renombre, como insuperable maestro de la erudición española.
F. Rodríguez Marín
(Director de la Real Academia Española)
(En “Menéndez Pelayo y Sevilla”,
ABC, 3 de noviembre de 1942, página 3)…”
2


Cuando en 1942 se publicó esta anécdota no estaban los tiempos para mencionar en el título del artículo el nombre de un reconocido masón y heterodoxo hombre de letras, aunque hubiera muerto en 1903, y el hecho narrado hubiera acaecido cuarenta y tantos años antes. Por ello, el polígrafo de Osuna astutamente no mencionó en el título a nuestro paisano Micrófilo, sino sólo a Menéndez y Pelayo y la ciudad de Sevilla.
En cuanto al motivo de las periódicas visitas primaverales a Sevilla del ilustre santanderino hay dos versiones contrapuestas. Según R. Marín, en el artículo reproducido en parte en las líneas anteriores, las visitas estaban motivadas “por manejar a sus anchas aquel inapreciable tesoro de libros3 peregrinos, casi inverosímiles algunos, que a fuerza de años, viajes y dispendios había logrado juntar en su casa [de la calle Alfonso XII, nº 52 de Sevilla] el Marqués de Jerez de los Caballeros”. Según Luis Montoto4 los viajes se debían al interés de D. Marcelino en presenciar las famosas fiestas primaverales sevillanas, Semana Santa y Feria. Mi opinión es que, por muy religioso que fuera el autor de la Historia de los Heterodoxos Españoles, entre elegir consultar una colección de libros raros y admirar procesiones y bailes de sevillanas, no tenía ninguna duda.
Esta anécdota revela que dos representantes tan conspicuos de las dos Españas dialogaban y se admiraban. En efecto, si suponemos que lo que se relata ocurrió en 1897, D. Marcelino ya había dado pruebas de sobra de su acendrado catolicismo ultraconservador y su monarquismo, y Micrófilo al que sólo le quedaban seis años de vida, ya había acreditado su republicanismo, laicismo, su pertenencia a la Masonería, y había sido llevado a los Tribunales en más de una querella por injurias. No es esta la única ocasión de la que hay constancia escrita de la admiración que Micrófilo sentía por el maestro cántabro, pues en el texto antes citado Luis Montoto describe cómo Micrófilo que se encontraba reunido en Café Central de Sevilla – (que después fue el Cine Palacio Central, y actualmente unos almacenes) –interrumpe a sus compañeros de tertulia para avisarle con admiración, que el señor que se ha sentado en una mesa cercana y ha pedido una copa de coñac es nada menos que D. Marcelino Menéndez y Pelayo.
La musa inspiradora del soneto, Leocadia Ramos, pertenecería a una saga familiar guadalcanalense que tal vez tuviera como antecesora a la piadosa María Ramos, que dio origen en Colombia (entonces Nueva Granada) en el siglo XVI a la advocación mariana de Chiquinquirá.


Al principio de este texto he recordado a dos ilustres hombres de letras guadalcanalenses, uno de adopción y otro nativo. ¡Lo que hubieran disfrutado leyendo esta anécdota!, que me atrevo asegurar que no conocieron. Cuando se publicó, en la inmediata posguerra cainita, Juan Collantes de Terán - que fue quien nos descubrió Micrófilo a los guadalcanalenses5 - era un niño de 12 años, y Andrés que fue de mi quinta, solo llevaba dos años impregnando su retina de la cal de las paredes de Guadalcanal y de su cielo azul que cantó Manuel Machado. El diario ABC, que contenía la descripción del intento de broma, fue sepultado en las hemerotecas por los que vinieron después, y solo ha sido posible recuperarla ahora gracias a la tecnología del ciberespacio. Es de justicia resaltar que el veterano periódico, con la puesta pública gratuita de su hemeroteca digital, ha prestado un encomiable servicio a la cultura española.

Madrid, septiembre de 2009
José María Álvarez Blanco
Quimiófilo


Notas.-
1 Para una visión general de la Sevilla culta de finales del S.XIX, véase José Cascales Muñoz (Mathéfilo), “Sevilla intelectual. Sus escritores y artistas contemporáneos”, Imprenta de C. de Salas, Madrid, 1896.

2 Este artículo también está contenido en las páginas 83 a 89 del texto recopilatorio, “Artículos periodísticos de Francisco Rodríguez Marín”. Madrid. 1957. Asociación de amigos de F. Rodríguez Marín.

3Como es sabido esta valiosísima biblioteca tras ser subastada en 1902, por unas 600.000 pesetas de entonces, acabó en el barrio neoyorkino de Queens, en la sede de la Hispanic Society of America, tan de actualidad estos meses por los cuadros de Sorolla que han recorrido diversas ciudades españolas. Un irreparable atentado que añadir a los muchos perpetrados contra la cultura sevillana, como fue la salvajada urbanística sufrida por el Palacio de los Duques de Osuna, sede del Colegio de los Escolapios, del que puedo decir parafraseando a A. Machado: mi bachillerato son recuerdos de un patio de Sevilla, aunque en mi caso no fue un solo patio, sino varios, el de la Virgen, el de Matahacas, el de los Terceros (hoy en la sede de Emasesa), y los dos jardines.

4 Véase el texto de Luis Montoto, también titulado “Menéndez Pelayo en Sevilla” contenido en su obra “Por aquellas calendas”, Sevilla, 1929-1930.

5 Juan Collantes de Terán, “Personajes de Guadalcanal. Juan Antonio Torre Salvador”. Revista de Feria de Guadalcanal, 1989.

sábado, 26 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 81



Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)


Aquí va un memorial de lo que Agustin de Zárate me ha escrito que se debria hacer para mayor averiguación de la nueva orden que habeis dado sobre fundir el metal sin lavar, lo cual fuera bien que se hobiera hecho antes que se comenzara á usar Della; pero todavía parece que se deben hacer las pruebas y ensayes contenidas en el dicho memorial con todo recado y fidelidad, y con su intervención y presencia, porque aunque se hizo la cuenta de los ensayes y pruebas pasadas dice que no se halló á ellas ni las entendió; y si aprovechare, bien; si no, poco se habrá perdido en tratar desta satisfacción en cosa que tanto va para que use de lo que mas convenga; y ved si entretanto que se hace esta averiguación se deben suspender los edificios nuevos, ó ir poco á poco en ellos, ó continuallos aprisa, como está acordado; y proveeréis que se haga lo que mejor os pareciere.

Según los que escribís, parece que se asienta fábrica en la mina de Valverde, y allí cerca hay otra mina razonable en el término de Mérida; y pues Juan de Añasco, que está en la de Valverde, pide licencia, y es hombre de edad, debeisgela dar, y poner otro en su lugar; y ved si será bien que venga allí Ramoin, si lo de Aracena no fuere provechoso, a cual escribo lo que vereis por la copia de su carta.

Las ordenanzas que habeis hecho para la fábrica de Guadalcanal mandaré que se vean, y vos, cuando volviéredes alli vereis si hay algo que enmendar ó acrecentar en ellas, y sea de manera que Agustin de Zárate que mas libre y desembarazado de lo que ha estado hasta aquí para que pueda mejor servir en lo de la administracion de la fábrica, y después que vengais, oido lo que sobre todo dijéredes de palabra, se proveerá lo que convenga, y asimismo en las personas que han de estar allí, y con qué salarios.

A Diego Lopez, Veinticuatro de Sevilla, se escribe dándole gracias por lo que ahí os ha ayudado, y encargándole que haga lo que mas fuere menester, como como vos ge lo ordenáredes.

La compra de los negros se suspenderá, como os parece.

Dos dias ha que llegó nueva como los turcos y moros vienen á cercar á Oran por mar y por tierra; y para el gasto que se ha de hacer en socorrer la gente que se ha de enviar á las islas, y poner en las fronteras, son menester hasta diez y ocho cuentos, y quinientos y diez mil maravedis, y que estos se entreguen luego á las personas á quien se libran, los cuales envío á mandar á Agustin de Zárate que haga cumplir y pagar, anteponiéndolos á otras cualesquier libranzas que esten hechas á Martin Spinola y el Príncipe Andrea Doria y otras cualesquier personas, y que si por caso no hubiere recado para cumplirlos enteramente, haga sacar del metal que se ja dejado de respeto para el invierno en los pozos lo que fuere menester, y que se lave y funda y afine por la orden que mas presto se pudiere beneficiar, para sacar la plata, y que se envíe á hacer moneda á Sevilla, mirando que se haga con tan buen recado, que no se desperdicie ni pierda nada del dicho metal; é que esto haga sin embargo de la orden que vos le habeis dado que no se lave el dicho metal. Tendreis cuidado por vuestra parte de proveer que esto se haga ansi con mucha diliegencia y presteza, como cosa que tanto importa á mi servicio.

jueves, 24 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 80


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)
He holgado mucho del aviso que me dais de que el pozo de que no se hacia caso en la parte de Martin Delgado se haya ahondado y salga tan abundante y provechoso de metal como decís, y que acuda á catorce marcos de plata por quintal de tierra, que parece que es muy rico, y pues todavía sois de opinión que conviene que haya agua en esos metales, y decis que si los que lo gobiernan quieren, no se sacaran menos cada dia que si se lavasen, antes mas; sabed que Agustin de Zárate ha escrito al dicho contador que no habiendo otra novedad, será harto si cada dia de labor se sacan mil ducados desa hacienda; de manera que aunque se saque la misma cantidad en dias de fiestas, por virtud de la licencia que hay para que se trabaje en ellas, es casi la mitad menos de lo que se ha sacado, y esto debe causar la falta de los hornos que conviene que se hagan para fundir el metal sin lavar; y asi debeis proveer que con mucha diligencia se hagan todos los hornos que fueren necesarios para que, como decís, se pueda sacar desa hacienda con esa nueva industria, antes mas que menos de lo que se solía sacar cuando se lavaba, pues hay dello tanta necesidad como se os ha escrito muchas veces, porque haría gran falta si la cantidad se disminuyese para cuplir con lo que está librado y consignado; y para este efecto debeis proveer que se abran mas pozoz, y se meta en ellos toda la mas gente que ser pueda, y que no haya falta de hornos para las fundiciones; y si hubiera otras cosas que proveer cerca desto, hacer heis, avisándome de todo lo que proveyéredes, y de lo demas que os pareciere: que en ello seré servido. De Valladolid diez y ocho de julio de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.

Apuntamiento de la cédula sobre corte de madera y leña para las minas.

Contadurías generales, núm. 3072

20 de julio de 1556.

Por cédula de su Magestad, firmada por la serenísima Princesa en Valladolid á veinte de julio de mil quinientos cincuenta y seis, se mandó al concejo, asistente, alcaldes, alguaciles mayores, veinticuatros, caballeros, jurados, escuderos y oficiales de la muy noble cibdad de Sevilla, en contestación á la súplica que remitieron sobre lo que proveyó don Francisco de Mendoza, en orden al corte de la madera y leña que fuese necesaria para la fábrica de las minas de Guadalcanal, que se llevase á efecto lo dispuesto anteriormente, y consintiesen dejar cortar la madera y leña que fuese necesaria del robledo de Constantina para beneficio de dichas minas, por los graves perjuicios que sufriría la hacienda de su Magestad, y las demas cosas tocantes á su servicio y bien público de sus reinos de no ejecutarse asi, procurando se evitasen y excusasen los daños é inconvenientes que hacia presente, tratando los montes y dehesas de forma que quedasen bien conservados.

Repuesta de la carta de don Francisco de Mendoza de 19 de julio de 1556 sobre los negocios de las minas.

Contadurías generales, núm. 3072.

29 de julio de 1556.

EL REY.- Don Francisco de Mendoza: Ví vuestra carta de diez y nueve deste, y hecistes muy bien de avisar que la pérdida de haberse lavado el metal es menos de lo que se ha dicho; y pues para la nueva orden que habeis dado de fundirlo sin lavar es menester mucha cantidad de almártaga y plomo. Proveeréis que no haya falta dello, entretanto que se ve de qué provecho es la mina de plomo que ha parecido en tierra del Duque de Medina Sidonia, y se sabe cómo se usa del azogue en la Nueva España, y asi, se suspenderá la compra de los diez mil quintales de plomo que os pareció se debian de traer de Flandes; y para lo que se ha de comprar en Sevilla y Cadiz se envian las cédulas que vereis.

martes, 22 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 79


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)
El plomo que don Francisco escribe que sería bien traer de esas partes para estas fundiciones, se podrá suspender hasta ver en qué para una mina dello que han registrado, que dicen que es muy abundante de este metal; y como háyamos averiguado lo que es, avisaremos á V.M. si se debe traer ó no el dicho plomo.

Acá hay necesidad de tener razon de las personas que en nombre de V.M. han cobrado y han de cobrar los doscientos y noventa y dos mil y doscientos y ocho ducado que se enviaron por cédulas de cambio del juro que vendió serenísima Princesa para la cuenta de los libros. Suplicamos á V.M. le mande inviar, y firmar el albalá que va con ésta, para que se torne á dar á S.A. otro tanto juro.

De parte de los Fucares se hace mucha instancia en que les dejen sacar los doscientos mil ducados que há poco que V.M. les dio licencia para sacar, ó que se les haga recompensa; y por estar estos reinos tan faltos de moneda, ha parecido que, contentándose con una recompensa honesta, seria bien dárgela, y no los sacasen; y tratando con sus factores esto, se les ha llegado á dar cuatro por ciento, teniendo consideración que en tiempo que se podia estimar la saca de la moneda mucho mas que agora, tomaron otros mercaderes por recompensa Della á razon de seis por ciento, y no se han contentado con ello, antes piden á siete por ciento. V.M. envie á mandar lo que es servido que se haga en esto. Nuestro Señor la persona de V.M. guarde con acrescentamiento de mas reinos é señoríos. De Valladolid quince de julio de mil quinientos cincuenta y seis.- Está rubricado de los del consejo de hacienda.

Respuesta á la carta de don Francisco de Mendoza de 12 de julio de 1556, sobre los negocios de las minas de Guadalcanal y sus agregadas.

Contadurías generales, núm. 3072

18 de julio de 1556-

EL REY.- Don Francisco de Mendoza: Ví vuestra carta de doce deste con el despacho que enviastes de Sevilla, y la suplicacion Della sobre la madera y leña de Constantina; y el contador Almaguer me hizon relacion de lo que le escrebistes; y en cuanto á esto de la madera, se reponde á Sevilla lo que vereis por la carta que va con ésta; con la cual, y usando vos de los términos que en ella se reponde, tengo por cierto que verná a consentir que del robledo de Constantina y de los otros montes se corte y saque la madera y leña que se cortare y sea con el menos daño y perjuicio que ser pueda, satisfaciendo en ello, en cuanto sea posible, á los inconvenientes y daños que Sevilla representa en su suplicacion, porque proveyéndose de lo necesario para las minas, en lo demas nuestra voluntdad es que los montes y dehesas sean lo mas bien tratados y conservados que ser pueda, como tenemos proveido y mandado que se haga.

domingo, 20 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 78



Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)
He holgado mucho de saber lo que escrebis del buen suceso del metal de la mina de Gonzalo Delgado, y lo que decis que habeis proveido en ella, para que el pzo sea bien ademado, y que el metal se saque de lo mas hondo, y lo que queda en lo alto se pueda sacar en el invierno, y que se abran pozos de nuevo en la mineta y en las otras partes, para que ansí mismo de que se hagan la cantidad de hornos que son necesarios para fundir el metal sin lavar, y los hornillos de las reverberaciones para las afinaciones, porque con mas presteza se pueda sacar el provecho desa hacienda para cumplir las libranzas; y así os encargo que deis orden como en estas dos cosas de sacar mucho metal y fundirlo y afinarlo presto se ponga toda la diligencia posible, y para ello se acrecienten todos los hornos y otros edificios y gente que fueren menester, como confio de vos que lo hareis.

Avisarme heis si de los pozos que se han abierto por lo que tenian registradas minas, conforme á la licencia que para ello distes, se han hallado algunos de provecho, entretanto que venis, porque entonces se dará en ello la orden que convenga, como decis.

En lo de Pero Luis Torregrosa si pareciere que se debe enmendar algo, hacerse ha con vuestro parecer cuando vengais.

Está bien la orden que habeis dado con los alemanes, y cada dia espero los maestros de minas alemanes que han de venir para enviarlos, y los otros vendrán adelante.

La costa que se hace en enviar á buscar minas, se debe excusar, como os parece, pues que sobran los demas que se ocupan en ello por su interés.

Sobre el aposento de la casa de la moneda, para que esté con mejor recabdo la plata que allí se envia á beneficiar, se proveerá lo que os parece. De Valladolid doce de julio de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de hacienda de S.M.

Carta del Consejo de hacienda al señor don Felipe Segundo sobre los negocios de las minas de Guadalcanal.

Secretaría de Estado.- Correspondencia de Castilla, núm. 113

15 de julio de 1556

C.R.M.- Después que don Francisco de Mendoza fue á lo de las minas de Guadalcanal y las demas, con la orden é instruccion de que á V.M. se ha enviado copia, se ha hecho por él muchas diligencias, ansi para entender cómo se podrian mejor ó con mayor aprovechamiento beneficiar los metales, como en todo lo demas concerniente al buen recaudo é beneficio de aquella hacienda; y como quiera que Agustin de Zárate, siguiendo la costumbre de siempre en estos reinos se ha tenido en la fundicion del metal, y el parescer de las personas prácticas, asi alemanes como naturales, habia siempre lavado los los metales para los fundir, por la experiencia que don Francisco ha hecho, con parescer de otros, se entiende que es mayor el provecho que se saca no los lavando; y los testigos que tomó sobrillo dicen que será la cuarta ó quinta parte poco mas ó menos; y aunque en esto no se podria por ahora afirmar cosa cierta de la pérdida que ha habido fasta ver cómo subcede, ni Agustin de Zárate ha tenido culpa por haber, como dicho es, seguido el parescer de los que desto tenian plática, y la costumbre; con todo eso, el dicho don Francisco ha dado orden para que de aquí adelante se haga la fundicion sin lavar, y ansimismo los cochizos ricos le ha parecido no se deben fundir, sino beneficiarse y afinarse en unos hornillos que se llaman de reverberación, porque tambien en esto se recibe mucho beneficio; y en lo que toca al buen recaudo de la hacienda, ha proveido muchas cosas de importancia, y va mirando y haciendo memoria para proveer las demas, como V.M. podrá mandar ver por las relaciones é cartas suyas que se han enviado, y por otras que agora se envian. Y cierto su ida allá, parace haber sido de gran efecto, y aunque algunos de los que aquí han venido, que han visto y pasado por aquellas minas, dicen haber habido gran pérdida en esto, haste entenderlo y averiguarlo, no se puede afirmar cosa cierta, como está dicho: todo se irá mirando y proveyendo como convenga, y dello se dará aviso á V.M.

viernes, 18 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 77



Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)
Zárate ha escrito que está cargado de gota y con otras indispusiciones, y que es tanto lo que tiene que hacer, especialmente con los edificios nuevos, y en otras cosas que habeis ordenado que haga, que no se puede valer, y he considerado que estando él con esas indispusiciones. Y cargado de tantos trabajos, que podria traer mucho inconveniente, y perderse mucha hacienda en breve tiempo, siendo de la calidad que es esa, si no tuviese personas que le ayudasen y descargasen, porque mejor pudiese él gobernar lo que toca á la administracion, y que pudieses suplir por él cuando estuviese impedido de la gota de la gota ó de otras indispusiciones; y asi os escargo que con este correo que va á toda diligencia, principalmente para este efeto, me aviseis de las personas que os pareciere que son menester para ayudarle y descargarle del dicho trabajo, y para que se pueda poner mejor cobro en la hacienda, y dar mas prisa en los edificios y cosas que fueren necesarias, y de qué calidad y manera deben ser, y qué salarios será bien que se les den, y de las que viéredes que serán convenientes para ello, asi de las que teneis ahí, como de las que conociéredes de acá, para que se provea en ello luego lo que mas convenga.

Cuanto á lo de vuestra venida seré muy servido que os detengais allá hasta que este correo vuelva, y se os envie la licencia para ello, que bien habrá en qué ocuparos estos dias, asi en visitar las minas de Aracena, como los montes de Constantina y Azuaya, para dar órden en lo de la madera y leña, y en ver si es menester enmendar algo de lo que habeis proveido que se haga en las minas de Guadalcanal y en otras cosas; y para en cuenta de vuestro salario, se os envia una libranza de otros quinientos ducados, y otra de mil ducados para las costas y gastos de lo que está á vuestro cargo.

Haceis muy bien en poner por memoria todo lo que os ocurriere tocante á esas minas para me hacer relacion dello, cuando en buena hora vengais, y lo que es menester para dar el parecer que se os ha pedido, sobre lo que se debe hacer con los halladores; y porque Zárate no comprendió bien el capítulo que os escribí cerca desto para dar el mismo parecer, darle heis una copia dél, para que sobre haberle bien visto, lo envie.

Lo que decís cerca de lo que podrán rentar esas minas de Guadalcanal, y de lo que pasa en el metal dellas, y lo demas que escrebis, está todo muy bien; y pues os parece que será cosa conveniente comprar hasta doscientos negros para repartirlos en esas minas y en las otras, tenerse ha cuidado con comprarlos, y que vengan lo mas presto que ser pueda.

Quisiera que la relacion que enviastes de los ensayes del metal lavado y por lavar, fuera declarando el plomo de plata que salia de cada quintal del dicho plomo plata para entender mejor la diferencia que hay de lo uno á lo otro, tanto de los ensayes que hecistes de las minas de Cazalla y Aracena y Valverde, porque como vienen todos hechos al respeto de los quintales de tierra, no se ha podido entender á como acuden de los quintales de plomo plata.

jueves, 17 de septiembre de 2009

OTROS PUEBLOS


Por motivos familiares, nos encontramos a más de seiscientos kilómetros de Guadalcanal, en un pueblo de la provincia de León que se encuentra a veinte kilómetros de la capital.

Al contrario que en Andalucía, en esta zona los pueblos son más pequeños, pero se encuentran más cercanos entre sí. Así tenemos que Villalobar se encuentra a poco más de dos kilómetros y Valdevimbre a menos de tres, por lo que visitar el pueblo vecino es simplemente un paseo.

En el que estamos, Benazolve, no tiene más de noventa habitantes, no tiene Ayuntamiento, ni Casa de la Cultura, ni Cine, ni piscina, ni polideportivo, ni tiendas, ni bares. Sin embargo, a las diez de la mañana tienes el pan en la puerta de la casa, poco más tarde llegará el carnicero y pescadero, y ahora mismo se encuentra en la Plaza del Caño el Bibliobus, que cada quince días surte de libros a los habitantes de Benazolve. Para nuestra sorpresa, más de veinte personas se han acercado al autobús para cambiar el libro que han est
ado leyendo, por uno nuevo.

Hasta hace muy poco tiempo usaban el lavadero público que pueden ver en la fotografía y cada semana dos vecinas lo vaciaban y limpiaban y abrían la entrada de agua, para volverlo a llenar.

Una de las cosas que más nos sorprendió la primera vez que vinimos, fueron las “vacas inteligentes”. Al igual que el lavadero, las mujeres también tienen asumido el cuidado del ganado. Aquí amigo Manuel Maldonado, todavía existen prados comunales, y el ganado se lleva a pastar a ellos. Como decíamos, las mujeres son las encargadas de esta labor que se inicia bien temprano, cada día van dos o tres mujeres, una de ella provista de un cencerro, que hace sonar. Las vacas que están en los establos de las casas del pueblo, van saliendo y uniéndose a la comitiva que camina hacia los prados. Igualmente, al final de la tarde vuelven al pueblo y cada vaca se va quedando de nuevo en el establo, donde será ordeñada y esperará la venida del nuevo día.

En esta zona no hay PER, ni olivos, ni obras para reactivar la economía, pero viven unas excelentes personas, que se sientan en la Plaza de la Ermita y te cuentan las numerosas historias de los escudos nobiliarios que existen en el pueblo y te ofrecen degustar la “cecina” de vaca o de caballo, que tan sabrosa está, con un buen vino de la tierra y un orujo del vecino pueblo de Valdevimbre.

Tienen a Santa Marta que es su patrona, pero no sienten necesidad de dedicarle novenas, ni montar fastuosos altares, ni llenarla de abalorios; le dedican una misa el día de la celebración y hacen una fiesta en el prado todos los vecinos.

Quizás un viaje a estas tierras, nos puede ayudar a los que vivimos habitualmente en Guadalcanal, a valorar lo que tenemos, que no es poco.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 76


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)
Respuesta á las cartas de don Francisco de Mendoza de 26 de junio y 6 de julio de 1556, sobre los negocios de las minas de Guadalcanal y sus agregadas.

Contadurías generales, núm. 3072

12 de julio de 1556

EL REY.- Don Francisco de Mendoza. Ví vuestras cartas de veinte y seis del pasado y seis deste, y las relaciones que con ellas habeis enviado de los ensayes que han hecho de las minas de Cazalla y Aracena y Valverde, y sobre el fundir del metal de las minas de Guadalcanal sin lavarlo, y para que los cochizos ricos y planchas de plomo que salieren de las fundiciones, se afinen y saque la plata dellos en los hornillos de las reverberaciones. Y aunque por una parte he holgado de entender la mucha mejoría que puede haber de fundir el metal sin lavar, á como se ha fundido lavándolo, por otra he recibido pena de ver lo que se ha perdido por no caer antes en esto, y asi fue muy acertada vuestra idea para poner remedio en el daño y pérdida que se recibia en esa haciendo, siguiendo la costumbre antigua que se ha tenido en estos reinos de lavar el metal para fundirlo y pues para la órden nueva que en ello habeis dado, hay necesidad de los diez mil quintales de plomo que escribís se trayan de Flandes, proveerse ha que vengan con la mas brevedad que ser pueda, y entretanto mirareis que demas del plomo que está comprado en Cadiz y del almártaga que se podrá comprar de las minas de Madridejos, se compre el plomo que fuere menester, y se traya con tiempo á esa fábrica, de manera que por falta dello no cesen las fundiciones del metal; y habeis hecho muy bien en enviar á Ramoin á poner cobro en las minas de Aracena, y según la relacion que os envió del suceso de aquellas minas, parece que hay esperanza que serán de algun provecho, y asimismo me parece bien que hayais puesto mayordomo para la de Cazalla, y que Juan de Añasco tenga cargo de las de Valverde, y que en todas tres partes vayan atentadamente en los gastos hasta ver como acuden las minas, y conforme á esto se provea lo de adelante.

lunes, 14 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 75


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)
Respuesta á las cartas de Agustin de Zárate de 22 de junio, y 6 de julio de 1556, sobre el estado y negocios de las minas.

Contadurías generales, núm 3072.

12 de julio de 1556.

EL REY.- Agustin de Zárate, mi criado, Ví vuestras cartas de veinte y dos del pasado y seis deste, y está muy bien todo lo que en ellas decis, y el aviso que me dais de la plata que habeis enviado á hacer moneda á Sevilla, y de lo que ha procedido desas minas y de las costas dellas y libranzas que habeis pagados; y porque conviene que se cumpla luego lo de los diez y seis mil ducados para el pan de Oran, procurareis que asi se haga en recibiéndola; y tambien tendreis cuidado que se cumpla lo mas presto que ser pueda la de los treinta mil ducados de Martin Espinola, porque tendrá necesidad dellos para esta feria, procurando que los hornos nuevos que se hacen para fundir el metal sin lavar, y los hornillos de la reverberación para afinar el plomo y cochizos, se acaben con toda presteza, porque las fundiciones y afinaciones se hagan con mayor brevedad, para que en la paga de las libranzas no haya falta.

En lo que decis sobre el mucho trabajo y ocupación que ahí teneis, se dará órden brevemente para ayudaros y aliviaros, de manera que quedeis mas libre para la administración; entretanto procurareis de dar en todo lo que es á vuestro cargo el mejor recaudo que ser pueda como de vos lo confio.

A Alvaro Garcia, escribano que está puesto por los pretensores de la mina de Gonzalo Delgado, dareis los dos reales que le han acrecentado cada dia por residir ahí en el campo sobre los tres que le dábades, estando en Guadalcanal, asentándolo todo á cuenta de ellos; y si Martin Delgado ha nombrado, ó nombrare otra persona para que tenga la cuenta por su parte, páguele él el salario de lo que vos he mandado que le libreis.

Pues hay necesidad de tanto plomo y almártaga para las fundiciones que se han de hacer sin lavar, traerse han de Flandes los diez mil quintales de plomo que á don Francisco parece, y entretanto, demas de lo que teneis comprado en Cadiz, proveereis de allí y de las minas de Madrileños el plomo y almártaga que mas fuere menester, para que no haya falta en esas fundiciones, y siempre me ireis avisando de cómo acude el metal sin lavar, porque según los ensayes que se han hecho, es tan grande la mejoría dello á lo lavado, que tengo pena de lo que se ha perdido, y asi holgará que se hubiera dado esta órden antes.

Pues hay tantos enfermos, y es razon de darles recaudo, hareis comprar las ocho camas que escribis que son menester que se pongan en el hospital de Guadalcanal, y se provea de enfermera para ellos, y que el médicos los cure como lo teneis asentado con él.

Para dar el parecer que os tengo mandado sobre lo que se debe dar á los halladores, tomareis la copia del capiítulo que escribí sobre ello á don Francisco, porque es algo diferente de lo que vos me escribís, y enviármelo heis lo mas presto que ser pueda. De Valladolid á doce de julio de mil y quinientos y cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.

sábado, 12 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 74


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I
(Se mantiene la ortografía de la época)
En treinta y uno de mayo, cuatrocientos noventa y ocho mil maravedis librados a Sebastián Castellanos, para los dichos gastos de minas….. 498000.

En tres de junio, setenta y cinco mil maravedis que S.M. por un capítulo de una carta, mandó dar á Gonzalo Delgado á buena cuenta de lo que hubiere de haber….. 75000.

En diez y siete de junio, qunientos sesenta y dos mil quinientos maravedis que mandó S.M. por una real cédula se pagasen á Miguel de Ipinza, para socorrer de pan á la merindad de Trasmiera…. 562500.

En diez y ocho de junio, trescientos setenta y cinco mil maravedis que mandó S.M. se diesen á Martin de Ramoin para comenzar á beneficiar las minas de Aracena….. 375000.

En veinte y seis del mismo, trescientos setenta y cinco mil maravedis que S.M. por un capítulo de una carta, mandó se diesen á la persona que el señor don Francisco de Mendoza nombrase para hacer las casas de Cazalla y Valverde, y por nombramiento de su merced se libraron a Jugo Frisio….. 375000.

En dicho dia, ciento treinta y cinco mil ciento treinta y cinco maravedis librados á Gonzalo y Rodrigo Yañez, á cuenta de la plata que les está detenida de sus partidos….. 135135.

En primero de julio, cinco cuentos, seiscientos veinte y cinco mil que S.M. por una real cédula, mandó se pagasen á Hernando Ochoa para pagar ciertas libranzas hechas á su cargo….. 5.625000.

En dos de julio, setecientos cincuenta mil maravedis que S.M. por una real cédula mandó se pagasen á las personas á quienes Martin Delgado debe dineros….. 750000.

Item: este dia seiscientos setenta y cinco mil maravedis, que por una real cédula mandó S.M. se den á Martin Delgado pagados en cada uno mes trescientos ducados desde el mes de junio pasado….. 675000.

Agustin de Zárate.- 93.469375

Esta cuenta dio el contador Agustin de Zárate al señor don Francisco de Mendoza en las minas de Guadalcanal á cuatro de julio de mil quinientos cincuenta y seis años.- Francisco de Pantoja.

jueves, 10 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 73


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)
Este dia, setecientos cincuenta mil maravedis que mandó S. M. se pagasen al mismo por otros tantos que envió á don Juan del Castillo, corregidor de las cuatro villas de la costa de la mar, para comprar pan para algund socorro de la necesidad de pan que hay en el valle de Trasmiera…. 75000

En treinta de abril, quinientos diez mil maravedis librados á Sebastian Castellanos, para los gastos de las minas….. 510000

Este dia dos cuentos, novecientos sesenta y ocho mil maravedis que S.M. mandó por una real cédula se diesen á Hernando Ochoa, la mitad desde luego, y la otra al agosto venidero….. 2.968000

Item: en treinta de abril un cuento cuatrocientos seis mil doscientos cincuenta maravedis mandados pagar por una real cédula á Alejandro Cataño, Ginovés….. 1.406250.

En doce de mayo, quinientos diez y ocho mil novecientos treinta y un maravedis librados á Sebastián Castellanos, para gastos de las minas….. 518031.

En quince de mayo, ocho cuentos, doscientos cincuenta mil maravedis que madó S.M. por una real cédula se pagasen a Hernando Ochoa, para la gente de las fronteras de Perpiñan y Fuente-rabía, obras de Gibraltar y otras cosas….. 8.250000.

En dieciséis de mayo, novecientos veinte y cinco mil ochocientos setenta maravedis, librados á Joan Jiménez y García Merino y Diego Bendehaque, por el valor de los relaves que les vendió Martin Delgado….. 925870.

En veinte y uno de mayo, quinientos diez mil maravedis librados á Sebastián Castellanos para gastos de minas….. 510000.

En veinte y siete de mayo, trescientos setenta y cinco mil maravedis que S.M. mandó dar á la persona que su merced el señor don Francisco de Mendoza nombrase, para que pagase los salarios de las personas que se ocupan por su mandado en lo tocante á las minas destos reinos, y en otras cosas, los cuales por nombramiento de su merced se libraron á Hugo Frisio….. 375000.

En dicho dia ciento ochenta y siete mil quinientos maravedis que mandó S.M. se diesen á don Francisco de Mendoza, en cuenta de su salario por lo que se ocupase en las minas….. 187500.

En veinte y nueve de mayo, treinta y siete cuentos, quinientos mil maravedis que S.M. por su real cédula mandó se pagasen al señor Príncipe Doria en cuenta de lo que se le debe de sueldo de sus galeras del año pasado de quinientos cincuenta y cinco, y deste presente para que se lo dén y paguen los siete cuento quinientos mil en fin del mes de mayo, y en fin de cada uno de los otros cuatro meses, otros siete cuentos quinientos mil: sácanse aquí quince cuentos que le han pagado del mes de amyo y junio….. 15.000000.

martes, 8 de septiembre de 2009

GUADALCANAL 1 DE FEBRERO DE 1902. DOS DE LA TARDE. ¿BÓLIDO (1) O BULO?


Por José María Álvarez Blanco

Hace unos días escribía que a la gente de Guadalcanal le ocurrían cosas singulares, derivadas en gran parte del hecho de que Pedro Ortega Valencia descubriera, en el Archipiélago de las Salomón, la isla que tan famosa se hizo durante la Segunda Guerra Mundial. El caso que hoy traigo a estas páginas digitales, no lo protagonizó la gente, sino la villa como lugar geográfico. En efecto, acabo de tener conocimiento de un presunto y raro fenómeno atmosférico ocurrido durante la fecha y la hora exacta que se indican en el título de este texto, y del que diversos periódicos de Madrid, que ya no existen, decían lo siguiente (2):


LA ÉPOCA
Año LIII – Núm. 18.554
Jueves 6 de Febrero de 1902
Página 4, columna 2

FENÓMENO METEREOLÓGICO
UNA MANGA DE FUEGO

El domingo último, y en el pueblo de Guadalcanal (Sevilla), próximamente a las dos de la tarde, cruzó el espacio una manga de fuego, de luz vivísima, acompañada de fuertes detonaciones.
Gran número de vecinos se echaron a la calle, presa del mayor terror, oyéndose gritos y lamentos, pués el fenómeno atmosférico fue tomado por muchos nada menos que como señal de que el mundo había tocado a su fin.
Añádase á esto que, recordándose por no pocas personas los pronósticos hechos para el próximo mes de Mayo por algunos astrónomos americanos, al sentirse los efectos de la masa de fuego creyeron las tales personas que se habían adelantado los vaticinios, y que, en su virtud, había llegado el crítico momento de la gran catástrofe.
Afortunadamente los ánimos se fueron calmando en vista de que ni el ruido espantoso ni la ligera trepidación se repetían.

* * *

EL IMPARCIAL - Año XXXVI.- Núm. 12.512
Página 3, columna 4, Viernes 7 de Febrero de 1902

EL GLOBO O TROMBA DE FUEGO
DE GUADALCANAL

El sábado 1º de Febrero, á las dos de la tarde, atravesó la población de Guadalcanal y su término (provincia de Sevilla) una manga de fuego, produciendo enorme ruido y alguna trepidación. Muchas personas, en su mayoría mujeres (3), creyendo que se venía encima el fin del mundo, fueron presas del mayor espanto.
Así describe el fenómeno D. Manuel Calleja, de la localidad mencionada, y así Carvic lo pone en conocimiento del público. Acaso se trate de la caída de un bólido, que no pocas veces éstos se presentan con tal aparato, pero muy bien pudiera acontecer que fuese un meteoro como los que Arago llamó «rayos globulares».
Es éste un fenómeno muy poco frecuente, pero que se ha observado ya por muy distintas personas y en circunstancias bien diversas, de modo que no puede tenerse por fantástico, quiero decir, como ilusión de los que lo refieren, y muchas de las descripciones tienen alguna semejanza con la sobria reseña del Sr. Calleja.
El almirante Duperry consigna que en las islas de la Sonda presenció un espectáculo imponente, producido por una nube luminosa y esférica que lanzaba rayos y truenos en todas direcciones. Es famoso también el caso de la iglesia de Stralsund, donde penetró un globo de fuego del que salieron otros menores, a modo de granadas, que estallaron con gran estrépito. El globo fulminante de Beaujon es no menos célebre, y cuentan que hizo tantos destrozos y tanto ruido como si una máquina infernal hubiese estallado en medio de la población; lanzaba el tal globo rayos en todas direcciones, y uno de ellos atravesó un muro cual pudiera hacerlo una bala de cañón. Otra tromba fulminante explotó en Everdon. En medio de una casa de labor, donde se hallaba una partida de segadores; mató á varios é hirió a los restantes, encontrándose después, en la superficie del cuerpo de las víctimas, gran número de manchas lenticulares.
Poggendorf dice en los «Annales» que en 1850 apareció un meteoro luminoso globular cerca de la villa de Anhalt, siendo muchas las personas que presenciaron el fenómeno y que declararon que la maravillosa esfera tenía un matiz verdoso. M. Colón, vicepresidente que fué de la Sociedad Geológica de Francia, cita otro caso de que él mismo fue testigo. Vió una masa globular de fuego descender del cielo á la tierra á lo largo del tronco de un chopo, cuya corteza quedó abrasada; la masa luminosa bajó lentamente empleando cinco ó seis minutos en recorres desde la cúspide hasta la base del árbol, y al llegar al suelo rebotó sin estallar. En 1823 el profesor Schübler, durante una tempestad que estalló sobre la Selva Negra, vió dos globos luminosos coronados por una lengua de fuego cada uno.
Muy recientemente la Academia de Ciencias de París se ha ocupado de esta clase de fenómenos con motivo de un caso presenciado por M. Violle, y del que éste dio cuenta a la Academia. Vió el citado observador caer del cielo una bola de fuego, como una piedra que desciende; apareció aquélla, se iluminó por relámpagos en efluvios, descargas difusas localizadas en un espacio muy restringido, pero que formaban en conjunto un meteoro imponente y magnífico.
Otros muchos casos podría citar y he citado en otra ocasión, pues hasta 150 perfectamente tengo noticia de haber sido registradas, pero con los expuestos basta para dar idea de este curioso meteoro y para que no quede duda alguna acerca de su existencia.
Como dice muy bien Carvic, no se puede asegurar por la breve reseña del Sr. Calleja, cuál es la naturaleza verdadera del meteoro que se ha presentado en Guadalcanal; pero, por las trazas, parece que pertenece a la categoría de los antes indicados. Si así fuera, y no la caída de un bólido piedra meteórica (cosa también posible), los atemorizados habitantes de la población andaluza han presenciado un fenómeno, no único, pero sí muy rato y sobre cuya explicación andan todavía a la greña los hombres de ciencia.
Arago supuso, al describir este meteoro, que existe una materia sutil que llamó «materia fulgurante», susceptible de unirse temporalmente a la materia ordinaria. Esta materia fulgurante es la que, en circunstancias apropiadas, y arrastrando consigo masas de gases de la atmósfera, forma, según la hipótesis de Arago, esas esferas y trombas incandescentes que de cuando en cuando se presentan, ya produciendo un vistoso y callado meteoro, ya incendios rarísimos, ya, en fin, desastres formidables, ocasionando a su alrededor el espanto, la destrucción y la muerte.
Actualmente se entiende que la materia fulgurante de Arago no debe considerarse como una sustancia desconocida y misteriosa, ni tampoco como un fluido especial, sino solamente como una manifestación, no bien estudiada aun, de los movimientos vibratorios de la materia imponderable, movimientos que hoy día, según la naturaleza, sabemos que constituyen el calor, la luz, la electricidad, los rayos X etc.
Este es uno de los hechos que sirven para mostrar que, como decía mi amigo Juan Fernández, la noche que asistimos en París a la sesión de magia blanca, nuestro conocimiento de la Naturaleza es aun bastante imperfecto y que el estudio del mundo nos guarda todavía muchas sorpresas.

VICENTE VERA

***

EL SIGLO FUTURO
(Diario Católico)
Año XXVIII – Núm. 8139
Viernes 7 de Febrero de 1902
Página 3, columna 1

El domingo último, y en el pueblo de Guadalcanal (Sevilla), próximamente á las dos de la tarde, cruzó el espacio una manga de fuego de luz vivísima, acompañada de fuertes detonaciones.

Gran número de vecinos se echaron a la calle presa del mayor terror, oyéndose gritos y lamentos, pués que el fenómeno atmosférico fue tomado por muchos nada menos que como señal de que el mundo había tocado a su fin.

***

LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA

Año XLVI – Núm. V
Madrid, 8 de febrero de 1902
Página 2, columnas 2/3

Un vecino de Guadalcanal (Sevilla) escribe a F. de Carvic que el 1º de Febrero, a las dos de la tarde, atravesó la población una manga de fuego, con gran ruido y alguna trepidación, que espantó, en especialidad a las mujeres (4). Este fenómeno nos recuerda otro semejante, ocurrido el 11 de Junio de 1809 en la villa de Quintana del Pidio, provincia de Burgos y partido de Aranda de Duero, que se describe en el Diario de Madrid del 7 de Julio de aquel año. Extractemos la carta de la localidad en la que se describe el meteoro.
A las once y media se presentó ante la villa un nublado de tan extraño y horroroso aspecto que el párroco y capellanes se reunieron en la iglesia con el vecindario para conjurarlo; la nube lanzó humo y luego una gran llama que se aproximaba hacia el pueblo, con gran clamoreo de las gentes que temieron ser abrasadas. Por fortuna, se desvió la llama quemando dos huertas, un huerto y muchas cepas de las viñas, arrancó de cuajo una encina é hizo otros destrozos. En Aranda y Gumiel de Hizam pusieron patente al Santísimo Sacramento creyendo que Quintana se abrasaba; nadie había visto fenómeno parecido, ni se oyó trueno ni se vió ningún relámpago.
El diarista (como entonces se llamaba al periodista) escribió al párroco, que confirmó la noticia, detallando los destrozos, como derribo de tapias y otras pruebas de su fuerza: que en la viñas tostadas se perdieron tres mil ó cuatro mil cántaras de vino; que arrojó al suelo a un muchacho tirándole el azadón á ochenta pasos, sin causarle otro mal que chamuscarle el pelo, y que siguió el meteoro unos tres cuartos de legua hacia Levante. Por último que el ganado no quiso comer la hierba en todo el trayecto de la manga de fuego.
¿Será el de Guadalcanal un fenómeno semejante?. En las noticias del párroco se habla de un remolino formado por las nubes, del que se desprendieron los gases inflamados.

* * *

LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA

Año XLVI – Núm. VI
Madrid, 15 de febrero de 1902
Página 2, columna 2

El fenómeno ígneo de Guadalcanal ¿lo produjo un bólido, como supone nuestro ilustrado amigo Vera al recordar otros más ó menos parecidos observados en países diversos?. Puede ser esa una explicación, y hoy parece la más conforme con las ideas admitidas por la ciencia. Sin embarg, se necesitan pruebas concluyentes para confirmar las hipótesis, y tanto en lo de Guadalcanal como en el de Quintana no sabemos todavía que se hayan recogido fragmentos de bólidos que algún rastro dejarían al estallar cerca de la tierra. Y como no es imposible que se produzcan fenómenos volcánicos, térmicos ó eléctricos lo prudente es esperar mayor comprobación, toda vez que las trepidaciones del suelo y las llamaradas permiten sospechar si se trata de explosiones de gases subterráneos que hayan dejado grietas, ó tengas orificios naturales, ó se hayan producido como la acción eléctrica que no deja más rastros que sus efectos por allí donde pasa. No negamos, pues, la explicación, pero conviene confirmarla con más datos.
Escrito esto, la razón parece de parte del amigo Vera; pues si bien en la trayectoria conocida del meteoro no se habla de fragmentos, dícese que en algunos sitios del llano de Extremadura, y particularmente en la Granja de Torrehermosa, cayeron como una pedrea, si bien este fenómeno pudo producirse en una explosión subterránea, y esto lo dirá el examen de las piedras. En fin, nuestra idea es que la mitad de los fenómenos que se atribuyen a los bólidos son terrestres. En cuanto al nombre que se ha dado de bólido de Guadalcanal, está bien puesto, pues no siendo de parte alguna conocida, en Guadalcanal se dio la primera noticia de sus existencia.

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BOLETÍN DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL
Tomo II, 1902
Páginas 125-126


Sobre un bólido observado en Guadalcanal en 1º de Febrero de 1902

El Sr. Calderón dijo que, entresacando lo verosímil de varios relatos más o menos fantásticos que han visto la luz pública en los periódicos los días pasados, se puede inferir que el sábado 1º de Febrero último, á las dos de la tarde, se sintió la explosión de un bólido en el término de Guadalcanal, provincia de Sevilla, sin que hasta ahora se tengan noticias de haber sido recogidos fragmentos del meteorito. También el día 19 del mismo mes, a las once de la noche, estalló otro bólido en Aragón, produciéndose una estela luminosa que fue presenciada en Castellón, en dirección NE, a lo que siguió fuerte explosión.

El Sr. Bolívar leyó con este motivo una carta del médico de Granja de Torrehermosa, D. Francisco Cano, que por muchos años fue consocio nuestro y al que se había dirigido en vista de los sueltos publicados por varios periódicos, requiriendo detalles de la caída de un meteorito en aquella población, dispuesto a que un conservador del Museo saliese inmediatamente en su busca si se confirmaban aquellos datos; en dicha carta el Sr. Cano describe el fenómeno diciendo que hacia las dos de la tarde del 1º de Febrero se produjo un ruido de trepidación, que las personas que estaban en el campo lo compararon con el que podrían producir tres truenos prolongados, pero sin que se observara manga de fuego ni globo alguno luminoso, ni mucho menos presenciara nadie la caída de fragmentos, como aseguraron algunos periódicos. Tampoco han dado resultado alguno las gestiones que oficialmente hizo el Subsecretario del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes para que los Gobernadores de las provincias en que se observó el fenómeno se procurase recoger fragmentos ú observaciones sobre el fenómeno de referencia.

* * *

Hasta aquí lo que dicen los periódicos y los Sres. Calderón y Bolívar de la Sociedad Española de Historia Natural, que deliberadamente he transcrito en último lugar, por la sencilla razón de que, tratándose de científicos, me merecen más credibilidad que la gente de la prensa. Como el autor de estas líneas no es escritor, sino Químico Orgánico, por deformación profesional tiende a poner en entredicho noticias del tipo de las recogidas en los anteriores sueltos de prensa de principios del siglo XX.
Si viviera en Guadalcanal, con el fin de aquilatar más la verosimilitud del evento, intentaría averiguar si existen descendientes del Sr. Manuel Calleja (serían nietos, biznietos o tataranietos) que recuerden haber recibido por transmisión oral noticias del meteorito.
Por otra parte, y dado que, la información periodística que antecede procede toda de prensa de Madrid, voy a encargar a mi amigo Eleuterio Díaz López que consulte hemerotecas de Sevilla para seguir el rastro de esta noticia en periódicos de la ciudad. En ABC no habrá nada pues su primer número es de 1903. No es que crea que la veracidad de una noticia sea directamente proporcional a la distancia entre la Redacción del periódico y el lugar en donde se produce, sino que simplemente pienso que cuanta más información mejor.
La relación que se establece en estas noticias entre Guadalcanal y Granja de Torrehermosa jugaría, en principio, a favor de la verosimilitud, pues a la velocidad a la que se desplazan los objetos siderales, no es sorprendente la misma hora, las dos de la tarde, para el mismo fenómeno, teniendo en cuenta que en línea recta Guadalcanal y Granja de Torrehermosa distan aproximadamente 30 kilómetros. Por ello, en principio sería interesante investigar, en dicho pueblo extremeño, si alguien pudiera confirmar lo que indica la sociedad científica, y si alguna vez aparecieron los susodichos fragmentos, cosa que dudo.

En resumen, que me cuesta creer en la veracidad del bólido que es muy probable que se quedara en bulo. Si así fuera, la fecha elegida en pleno invierno víspera de la Candelaria, que se celebraba con hogueras en la puerta de la Iglesia de la Concepción, quizás inspirara al autor de la trola, si en eso se queda la pretendida bola de fuego,

Otro bulo, éste confirmado, ocurrió 77 años más tarde, hace ahora treinta años y pocos meses, concretamente en el mes de Junio de 1979. El entonces corresponsal de ABC de Sevilla en la Sierra Norte, el alanicense D. Rafael Diéguez Carranco, publicó en dicho diario los días 15, 16 17 y 19 noticias alarmantes sobre una supuesta gigantesca serpiente que había aterrorizado a quienes la habían visto. Primero se decía que el ofidio lo vió un camionero en el paso a nivel de la Carretera de Guadalcanal a Fuente del Arco, luego unos jóvenes de Alanís, y finalmente alguien de Malcocinado la había visto devorar a un animal. La gigantesca culebra jamás apareció, y acabó siendo llamada «La boa de Luis Alonso». Fue una serpiente, pero de verano, - (como el tinto de ídem que sí es de verano, pero no es tinto) - según expresión consagrada en la profesión periodística para las trolas estivales. Eso sí, los autores de la broma estaban tan impacientes para hacer la competencia al famoso lago escocés, que ni esperaron al comienzo verano el día 21. Como ni el arroyo San Pedro ni la Rivera de Benalija llevan caudales suficientes para monstruos marinos, no se les ocurrió nada mejor que una gran bicha deambulando por la Sierra Norte.


Madrid 5 de septiembre de 2009.

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Notas.-
1.- La palabra bólido, tal como se usa en este texto, corresponde a la actual segunda acepción del DRAE que la define como: « Masa de materia cósmica de dimensiones apreciables a simple vista que, con la apariencia de un globo inflamado, atraviesa rápidamente la atmósfera y suele estallar y dividirse en pedazos».

2.- La defectuosa calidad de impresión de la prensa de 1902, me ha impedido insertar una reproducción facsímil de los periódicos, cuyas noticias reproduzco en transcripción literal respetando la ortografía de la época, cuando se acentuaban la preposición a y las conjunciones e, o y u.
3 y 4.- No me deja de llamar la atención el trato discriminatorio que se da a las mujeres en estos dos pasajes de la prensa reproducidos.

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 72


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)
En catorce de marzo, quinientos treinta y siete mil doscientos maravedis, que se libraron á Sebastián Castellanos para los gastos y salarios de las minas…. 537200

Este dia, un cuento, ciento veinte y cinco mil maravedis que se libraron al tesorero Alonso de Baeza para pagar ciertas cosas que en él estaban libradas….. 1.125000

Este dia, cuatro cuentos, quinientos mil maravedis que se libraron al mismo, para pagar la gente de San Sebastián y Fuente rabía y otras cosas….. 4.500000

En veinte de marzo, tres cuentos de maravedis que mandó S. M. al tesorero Alonso de Baeza….. 3.000000

Item: este dia, tres cuentos, trescientos setenta y cinco mil que S. M. mandó pagar á Diego de Cazalla, pagador de las armadas que se hacen en la ciudad de Málaga….. 3.375000

En veinte y ocho de marzo, cuatrocientos veinte y tres mil maravedis librado á Sebastián Castellanos, para los gastos de minas y salarios….. 423000

En primero de abril, se libraron al mismo para igual objeto doscientos setenta y ocho mil ochocientos maravedis….. 278800

En trece de abril, ciento ochenta y siete mil quinientos maravedis que se libraron á Martin Delgado, á buena cuenta de lo que ha de haber….. 187500

Item: este dia, cuatrocientos cincuenta y siete mil novecientos ochenta y ocho maravedis librados á Sebastian Castellanos, para gastos de minas….. 457.988

En quince de abril, veinte y dos cuentos, quinientos mil maravedis librados á Diego de Cazalla, pagador de las armadas para la paga de la gente de guerra que está en guarda de la plaza de la Goleta de Túnez….. 22.500000

Este dia, nueve mil maravedis que por un capítulo de una carta de S.M. se libraron á Cristobal Cortazar, vecino de Guadalcanal por el alquiler de su casa, y por lo que se ocupó en lo tocante á las minas del tiempo que el señor contador posó en la dicha su casa….. 9000

Item: en diez y siete de abril dos cuentos, doscientos cincuenta ml maravedis, que por una cédula de S. M. se dieron á su señoría el señor obispo don Antonio de Fonseca, presidente del consejo real….. 2.250000

En veinte y uno de abril, doscientos cincuenta y cinco mil librados á Sebastián Castellanos para gastos de minas….. 255000

En veinte y ocho del mismo dos cuentos, quinientos mil maravedis que S.M. por real cédula mandó dar á Hernando Ochoa, para acabar de pagar las obras de los alcázares de Toledo y Madrid, y para las obras del Pardo….. 2.500000

domingo, 6 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 71



Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)

Item: en diez y ocho de enero de mil quinientos cincuenta y seis años, ciento ochenta y siete mil quinientos maravedis que por un capítulo de una carta de su Alteza se dieron á Martin Delgado para sus alimentos….. 187500

Item: en dicho dia, treinta y siete mil quinientos maravedis, que por virtud de un capítulo de una carta de su Alteza se pagaron á Gonzalo Delgado para sus alimentos….. 37500

En veinte y dos de enero, cuatrocientos noventa y cinco mil ciento sesenta y ocho maravedis que se libraron á Sebastián Castellanos para pagar los gastos de las minas….. 495.168

Iten: en veinticuatro del mismo ciento ochenta y siete mil quinientos maravedis que se libraron al mismo para igual efecto….. 187500

Item: en veinte y nueve, trescientos mil maravedis librados al dicho para el mismo objeto….. 300000

Item: en cuatro de hebrero doscientos cuatro mil maravedis librados al mismo para dicho fin….. 204000

Item: en diez del mismo….. 170000

Item: en doce del dicho….. 374000

Item: en quince id….. 170000

Item: en veinte y dos id….. 374000

En veinte y tres de hebrero ciento ochenta y siete mil quinientos maravedis, que por un capítulo de S.M. se libraron á Martin Delgado….. 187500

En veintinueve del dicho trescientos mil maravedis, que se libraron á Sebastián Castellanos para los gastos arriba referidos….. 300000

Item: en seis del mismo para el dicho fin….. 316360

Item: en once de marzo cientos cuarenta y dos mil cuatrocientos noventa y ocho maravedis, que se libraron á Garcia Merino y Alvaro Rubio, vecinos de Hornachos, por tantos que valieron cinco planchas de plata que se les tomó para pagar los veinte mil ducados á Pedro de Baeza….. 142498

Este dia, treinta y nueve mil trescientos setenta y cinco maravedis, que por una cédula de S.M. manda que se paguen al contador Agustin de Zárate por tantos que se le rstaron debiendo de su salario de la jornada de Flandes….. 39375

En dicho dia, setenta y cinco mil maravedis que S.M. por una su real cédula mandó dar de ayuda de costa al contador Agustin de Zárate….. 75000

viernes, 4 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 70


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)

En veinte y cuatro de mayo se enviaron á Sevilla cuatro mil quinientos ochenta y siete marcos, una onza, y siete ochavas de plata, de los cuales no es venida la relacion, y á esta causa no se saca el valor della al justo; mas contando el marzo á dos mil trescientos diez maravedis que suele tener de valor, monta diez cuentos, quinientos noventa y seis mil quinientos cuarenta maravedis….. 10.596540.

En veinte dejunio se enviaron á Sevilla siete mil seiscientos treinta y tres marcos, dos onzas de plata, y caso que la relacion de lo procedido della no es venida, se hace la cuenta á dos mil trescientos diez maravedis, y montan diez y siente cuentos, seiscientos treinta y tres mil doscientas treinta maravedis, los cuales se sacan aquí….. 17.633230.

Están en la caja después que se envió la plata á Sevilla once planchas de plata de Martin Delgado que pesan setecientos cincuenta y siete marcos, tres onzas, que á dos mil trescientos diez maravedis el marco, valen un cuento, setecientos cuarenta y nueve mil quinientos treinta y cinco maravedis….. 1.749535.

Hay mas en la dicha caja quinientos cuarenta y nueve marcos, seis onzas, cuatro ochavas de plata de la compañía, que contado el marzo á dos mil trescientos diez maravedis montan….. 1.270063.

Hay mas en la dicha caja ciento cincuenta y seis marcos, tres onzas de plata de escobilla, que contados al mismo precio montan….. 361223.

Total 102.164306.

No se saca en esta cuenta la plata de los particulares, por que S. M. por un capítulo de una carta envió á mandar se los diese, y aunque en los libros hay cargo y descargo Della, aquí no se menciona por salir fuera del cuerpo de la hacienda, y á todos les está dada sobre fianzas depositarias.- Agustin de Zárate.
Esta cuenta dio Agustin de Zárate en las minas de Guadalcanal á cuatro diaz de julio de mil é quinientos y cincuenta y seis años al señor don Francisco de Mendoza.- Francisco Pantoja.

Relacion de las libranzas que se han fecho en el depositario de la plata procedida de las minas, desde que el contador Agustin de Zárate las comenzó á administrar hasta hoy jueves dos dias del mes de julio de mil quinientos cincuenta y seis años; son las siguientes.

Primeramente en diez y nueve de diciembre de mil quinientos cincuenta y cinco, ciento ochenta y siete mil quinientos maravedis que por cédula de S. M. se pagaron al licenciado Salazar, alcalde mayor de la cuadra de la ciudad de Sevilla….. 187.500

Item: en tres de diciembre siete cuentos, quinientos mil maravedis que por cédula de S.M., se pagaron á Pedro de Baeza en nombre de Alonso de Baeza, tesorero de S. M. …. 7.500000.

martes, 1 de septiembre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 69


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)

En dos de hebrero del dicho año, ochocientos diez y ocho mil doscientos once maravedis, que valieron los trescientos cincuenta y un marcos y una onza, y cuatro ochavas de plata que se enviaron á Sevilla con Martin Sanchez, y beneficiada, valió lo dicho….. 818211.

En diez y siete de hebrero del dicho año, setecientos cuarenta y ocho mil cuatrocientos treinta y siete maravedis, que valieron los trescientos veinte y seis marcos, tres onzas, seis ochavas de plata, que se enviaron á Sevilla con Martin Sanchez, y beneficiados, valieron lo dicho….. 748437.

En veinte y cuatro del mismo, diez y siete cuentos, doscientos setenta y seis mil ochenta y seis maravedis, que valieron los siete mil quinientos treinta y dos marcos, siete onzas, siete ochavas de plata que se enviaron á Sevilla con Cristóbal Jiménez, y Martin Sanchez, y Manuel Perez y Carrasco, y Gonzalo Guisado, los cuales beneficiados, valieron los dichos maravedis… 17.276086.

Item: en catorce de Marzo del dicho año, siete cuentos, trescientos setenta y dos mil ciento veinte y cinco maravedis, que valieron los dos mil setecientos cuarenta y tres marcos, seis onzas, dos ochavas de plata que se enviaron á Sevilla con Martin Sanchez, arriero, y Sebastián Godinez en su guarda, y beneficiada, valió lo dicho….. 7.372125.

En primero de abril del dicho año, once cuentos, doscientos quince mil ochenta y seis maravedis, que valieron los cuatro mil ochocientos cuarenta marcos, tres onzas de plata que se envió á Sevilla con Sebastián Godinez, y beneficiados, valieron lo dicho….. 11.215086.

En diez y ocho de abril del dicho año, siete cuentos ochocientos sesenta y tres mil seiscientos treinta y nueve maravedis, que valieron los tres mil cuatrocientos diez y ocho marcos y dos onzas de plata que se enviaron á Sevilla con Martin Sanchez, y beneficiada la dicha plata, valió lo dicho….. 7.863639.

En veinte y siete de abrl, seis cuentos, veinte mil setecientos maravedis, que valieron los dos mil seiscientos tres marcos, seis onzas, tres ochavas de plata que se enviaron á Sevilla con Sebastián Godiez, y beneficiados, valió lo dicho….. 6.020700.

En quince de mayo del dicho año, diez cuentos, setecientos veinte y siete mil nueve maravedis, que valieron los cuatro mil seiscientos setenta y seis marcos, tres onzas de plata que se enviaron á Sevilla con Hernando Villanueva, y beneficiados, valieron lo dicho….. 10.727009.