lunes, 8 de diciembre de 2008

Acto de presentación del libro Guadalcanal, un pueblo en la memoria


En el antiguo cine Emperador, hoy cine Municipal, tuvo lugar el pasado sábado día 6 de diciembre, la presentación del libro de Rafael Rodríguez Márquez, GUADALCANAL, UN PUEBLO EN LA MEMORIA.

Alrededor de doscientas cincuenta personas, asistieron al acto celebrado a las doce de la mañana, que estuvo presidido por la hija del autor Mª Carmen Rodríguez, asistidas por Alberto Bernabé e Ignacio Gómez. Asistió la viuda Mª Dolores y sus hijos Rafael y Mª Dolores, y numerosos familiares y amigos.

Se inició el acto con los sonidos del pasodoble “en er mundo”, tomando el primer lugar la palabra Ignacio Gómez, que explicó que los primeros recuerdos de Rafael estaban relacionados con ese pasodoble, que sonaba al final de cada sesión de verano, en el anterior cine existente en el solar de este local, negocio donde Rafael y sus socios, dejaron: dinero, sudor y lágrimas, para que los habitantes de Guadalcanal pudiéramos “culturizarnos”, con aquéllas películas antiguas, que si hoy nos parecen trasnochadas, en aquellos tiempos nos hicieron disfrutar y ocuparon una parte importante de nuestras vidas.

Anticipó alguna de las cosas que se van a encontrar en el libro, sobre todo las numerosas fotografías, donde aparecen personajes como Pípole, los pozos que existieron, las procesiones desaparecidas como la de San Crispín, romerías, Semana Santa…

A continuación tomó la palabra Alberto Bernabé, que inició su parte de la presentación diciendo: Recordar la figura de Rafael es hablar de su pueblo , de su campo, de su trabajo, de su familia, de sus amigos, de ese mundo real e imaginado que le ha acompañado toda su vida y que se puede resumir en una palabra: GUADALCANAL.

Una sima muy profunda se ha abierto para los que tuvimos el privilegio de conocer y querer a Rafael. Una pérdida irreparable que ha dejado un gran vacío en nosotros y que aún no hemos sido capaces de superar, aunque el recuerdo de sus palabras y de sus enseñanzas suavizan en parte el dolor que nos produce su ausencia. Nos ha dejado huérfanos a todos, pero podemos seguir aprendiendo de él gracias a la publicación de su libro que hoy presentamos aquí, GUADALCANAL, UN PUEBLO EN LA MEMORIA.

La emoción le obligó a Alberto tener que suspender en varias ocasiones la lectura de lo que él había preparado para este día, y los aplausos de los asistentes le ayudaron para proseguir.

Siguió diciendo: Y es que Rafael no fue un sabio o un poeta, fue mucho más que eso, fue un hombre cabal y culto, que aprendió de todo cuanto le rodeaba, robándole horas al sueño para dársela al trabajo. Después leyó unos versos de Antonio Machado.

Más adelante continúa: “,,, es el nexo de unión entre los dos mundos; es el puente que hace que hoy Rafael Rodríguez Márquez se haya convertido en inmortal, porque uno sólo se muere cuando se olvidan de él, y no sólo estará en nuestros pensamientos, sino que también lo tendremos a nuestra disposición y de las generaciones futuras en nuestras bibliotecas.

Continúo Alberto Bernabé glosando las mil y unas cosas que en él ha visto y aprendido “… la paradoja siempre ha acompañado a Rafael a lo largo de su vida. Guadalcanalense hasta la médula, hijo y padre de guadalcanalenses, y sin embargo, él era natural de Ciudad Real, porque nació en 1938 en Corral de Calatrava por las circunstancias de la guerra civil, que tanto marcó su vida y la de sus padres…”

Siguió Alberto contando y contando cosas de las vivencias de Rafael. Por último, por encargo expreso de Rafael y a modo de despedida de la presentación, leyó del poeta Miguel Hernández, el poema Sentado sobre los muertos, que empieza así:

Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo mantiene

En varías ocasiones tuvo que interrumpir la lectura, ya que las lágrimas no le dejaban seguir. Después de varios intentos finalizó así_

Aquí estoy para vivir
mientras que el alma me suene,
y aquí estoy para morir,
cuando la hora me llegue,
en los veneros del pueblo
desde ahora y desde siempre-
Varios tragos es la vida

Y uno solo la muerte.

Finalizó sus palabras explicando el por qué D. José Titos no ha podido estar en este acto. Días atrás había estado con él y llorando a lágrima viva, dijo que le disculparan por no estar aquí, porque le es imposible asistir a un acto donde se hable de Rafael, ya que no podría articular una palabra y no dejaría de llorar su pérdida.

Retomó la palabra Ignacio Gómez que hizo una lectura del prólogo de José Titos, explicando también durante la misma, sus vivencias con Rafael.

Por último su hija Mari Carmen dirigió unas palabras a los presentes: “…agradezco, en nombre de mi familia y en el mío propio, a todos su asistencia. También quiero dar las gracias a quienes se ilusionaron con mi padre en la tarea de escribir este libro, y siempre le apoyaron.
Gracias a quines han insistido hasta conseguir que el libro esté hoy aquí a todos los que de cualquier forma colaboraron con él.
Sé que este libro os gustará; a los mayores os traerá recuerdos de vuestro pueblo y los más jóvenes descubriréis que el lugar donde vivís también tiene su propia historia. Gracias a todos…”

A la salida del acto se entregó a todos los asistentes, un ejemplar del libro.

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